La quinta columna y la misteriosa derrota del bien
03/11/2024 | Por Acción Familia
Quizá el conocimiento de ese concepto nos ayude a comprender el misterio de los sistemáticos errores que cometen quienes defienden las buenas causas.
Quizá el conocimiento de ese concepto nos ayude a comprender el misterio de los sistemáticos errores que cometen quienes defienden las buenas causas.
En Occidente, la influencia que se tornó preponderante fue la norteamericana. Esta trae consigo una atmósfera de saciedad, optimismo, alegría conciliadora, del estilo “joven simpático” y “niña buena”, de liberalismo profundo, de negación implícita del pecado original, que estimula al máximo la intemperancia “moderada”.
Elegantes en sus largos vestidos, cubiertas con sombreros, uno podría pensar que se trata de la dispersión de una reunión de clientes ricos. Son las obreras de la casa de modas Paquin
Son numerosas las victorias católicas obtenidas por la intercesión de la Santísima Virgen a lo largo de los siglos. Ella misma entregó el Rosario a Santo Domingo de Guzmán en 1212, como arma para la conversión de los herejes albigenses.
Un homenaje a la Reina que se sacrificó viviendo a la altura de la dignidad y majestad de su cargo. Llenó su reinado de belleza y estabilidad. Hasta los últimos días de su vida, cumplió sus deberes con conmovedora abnegación, solicitud y cariño.
La Iglesia fue constituida jerárquica por Nuestro Señor y los Papas a lo largo de los siglos han condenado los intentos de democratizarla. Ésta no es la solución para los escándalos de abuso.
Cuide a sus hijos; enséñeles a reflexionar antes de hablar; a hablar con claridad; a expresarse con palabras adecuadas. Ud. así habrá contribuido, no sólo para formar bien a su hijo, sino al enriquecimiento de toda la sociedad.
Nunca podremos deplorar suficientemente este negro y miserable flagelo, que a finales del siglo XVIII, escondido bajo el nombre mentiroso de filosofía, había pervertido las mentes y corrompido la moral y que llenó Francia de asesinatos y ruinas.
Los ardides y violencias de los hijos del siglo tendrían menos éxito si un gran número, entre aquellos que se llaman católicos, no les tendiesen una mano amiga
La humildad de los reyes santos no es olvidar el gran oficio que cumplen en el nombre de Dios. Su abnegación no podría consistir en renunciar a derechos que también son deberes, como tampoco la caridad podría echar fuera la justicia, o el amor a la paz podría oponerse a la virtud del guerrero.