Reflejos de Dios en la unidad y variedad del mar
21/01/2025 | Por Acción FamiliaEl mejor modo de conocer la belleza infinita e increada de Dios es analizar la belleza finita y creada del universo. Consideremos, por ejemplo, el mar.
El mejor modo de conocer la belleza infinita e increada de Dios es analizar la belleza finita y creada del universo. Consideremos, por ejemplo, el mar.
El principal elemento de cualquier ambiente es el hombre. Sus ideas o sus actos son fáciles de ver. Lo que podríamos llamar los imponderables de la apariencia humana: el aspecto, la actitud, la mirada, son su aspecto más rico
Teatro de leyenda, de cuentos maravillosos o de relatos inquietantes, poblados de caballeros, de princesas y de hadas, a través de la presentación de juegos antiguos y modernos…
El idealismo, la dedicación y el sacrificio por una causa noble, es algo que pasa por la cabeza de pocos, y por eso las cosas están como están.
Sin embargo, la Doctrina Católica nos enseña que el hombre no nació sólo para ser feliz, sino principalmente para rendir gloria a Dios. Los hombres de otras épocas comprendían bien esto, y tenían otras aspiraciones.
«Los frutos de la apostasía son peores que los del paganismo. Porque puede no haber culpa en ignorar la verdad: hay siempre culpa en repudiarla.»
Por eso, el neopaganismo moderno conduce a estados de espíritu mucho peores que los del paganismo antiguo.
¿Por qué son mártires? Porque fueron exterminados por odio a la fe, por odio a Dios, por odio al Niño que les dio la honra de haber nacido aproximadamente en la misma fecha en que El vino al mundo. Son ellos los Santos Inocentes.
Los griegos comprendían que el arte es un importante medio para modelar las almas. ¿Qué dirían los antiguos griegos de los efectos que producen en nosotros los edificios modernos en que tantas personas vivimos en nuestros días?
En la fotografía vemos a un joven militar, en un ambiente de calma y tranquilidad, dignos de nota. Ambiente en que las personas podían estar a solas con sus pensamientos, leer, y sobre todo pensar.
Cada alma, en este grupo de lúcidos analfabetos, da muestras de un mundo interior del cual surge la expresión de una personalidad pujante. Ignorantes, iletrados, ellos no fueron sometidos a los terribles procesos de patronización de la civilización mecánica del siglo XX. no tienen el pensamiento impuesto por la radio y de la televisión.
Se dice que hay ciertas formas de belleza ante las cuales uno se siente como impedido de practicar el mal. Tiempo de lectura: 1 minuto Si aceptamos como verdadero el principio de que la elegancia es el modo por el cual el alma marca su presencia en el cuerpo, ¿qué podríamos decir de esta fotografía?
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