Los viejos de otrora inspiraban confianza y respeto
23/01/2023 | Por Acción Familia
Cómo se engaña el mundo moderno, cuando ve en la vejez sólo una decadencia física.
En realidad vista con más espíritu, la vejez puede y debe ser un apogeo.
Cómo se engaña el mundo moderno, cuando ve en la vejez sólo una decadencia física.
En realidad vista con más espíritu, la vejez puede y debe ser un apogeo.
El mejor modo de conocer la belleza infinita e increada de Dios es analizar la belleza finita y creada del universo. Consideremos, por ejemplo, el mar.
La reflexión es el primero de los medios de adquirir la cultura. Mucho más que un ratón de biblioteca – depósito vivo de hechos y fechas, nombres y textos – el hombre de cultura debe ser un pensador.
«¡Viva Cristo, Rey!». Tal era el grito que en los años 20 abría las puertas del Cielo y de la gloria eterna a muchos de los mártires durante la resistencia católica en México.
Las grandes aglomeraciones, la consecuente concentración de los negocios, la aceleración del ritmo de vida que de ahí se deriva, acentuada todavía más por vertiginosa facilidad con que la radio, el telégrafo y el teléfono (podemos agregar los celulares, Internet, etc.) traen la rápida circulación del dinero, todo en fin concurre para darle al hombre moderno una condiciones de vida muy agitada.
Trabajo rudo, pero sereno y equilibrado, la placidez de los bueyes, la atmósfera de sosiego que domina la escena, y una nota de silencio encantador, que nuestras ciudades modernas ya no conocen
La propina es una recompensa por un servicio prestado, libremente ofrecida por la persona servida a quien le sirve con buena voluntad. Esta costumbre es odiada por el marxismo igualitario.
El principal elemento de cualquier ambiente es el hombre. Sus ideas o sus actos son fáciles de ver. Lo que podríamos llamar los imponderables de la apariencia humana: el aspecto, la actitud, la mirada, son su aspecto más rico
Estamos permitiendo con nuestra inercia y despreocupación que la familia vaya siendo demolida paso a paso, sin comprender las consecuencias para nuestro País de la pérdida de este tesoro, de este fundamento de toda sociedad.
Teatro de leyenda, de cuentos maravillosos o de relatos inquietantes, poblados de caballeros, de princesas y de hadas, a través de la presentación de juegos antiguos y modernos…