Los viejos de otrora inspiraban confianza y respeto
23/01/2023 | Por Acción Familia
Cómo se engaña el mundo moderno, cuando ve en la vejez sólo una decadencia física.
En realidad vista con más espíritu, la vejez puede y debe ser un apogeo.
Cómo se engaña el mundo moderno, cuando ve en la vejez sólo una decadencia física.
En realidad vista con más espíritu, la vejez puede y debe ser un apogeo.
Estamos permitiendo con nuestra inercia y despreocupación que la familia vaya siendo demolida paso a paso, sin comprender las consecuencias para nuestro País de la pérdida de este tesoro, de este fundamento de toda sociedad.
Las circunstancias de vida de una madre de nuestros días, que trabaja fuera de su casa, no le permiten alimentar con facilidad la delicadeza de alma de sus hijos
Un tema anterior al respeto que todos nos debemos recíprocamente. Se trata del respeto que cada uno se debe primero a sí mismo, que no debe ser entendido de modo subjetivo e individualista. Es decir, yo me estimo porque soy yo mismo y tal como soy.
Cuide a sus hijos; enséñeles a reflexionar antes de hablar; a hablar con claridad; a expresarse con palabras adecuadas. Ud. así habrá contribuido, no sólo para formar bien a su hijo, sino al enriquecimiento de toda la sociedad.
Social… sociedad. ¿Hay algo más sagrado y augustamente social que velar por la familia? ¿No es ella la base de la sociedad? La reforma social más urgente consiste en restaurar la familia.
El bebé de un año, gatea por la sala explorando nuevos mundos que le amplían sus conocimientos, aprovechando el descuido de los adultos que se encuentran en una conversación animada. Después recorrer algunos metros, dos agujeritos de un enchufe despiertan su curiosidad. Bendita la madre que supo formar a su hijo enseñándole a dominarse y
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Los vínculos del matrimonio son debilitados por el aborto. Cuanto más numerosos son los hijos, tanto más se robustecen los vínculos afectivos y morales entre los padres
En Camboya, se intentó eliminar la familia, para aniquilar las conciencias, reducir a los hombres a un estado de inercia intelectual y moral, eliminar los sentimientos y emociones ‒el amor, la compasión, la alegría, la esperanza, la confianza‒ y reprimir toda expresión de individualidad. “Abolir la familia” fue una de las principales metas de Marx
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¿Todavía hay un lugar en la familia para el arte perdido de contar historias? Si se quiere restablecer los lazos familiares, debemos hacer algo más que criticar la tecnología. Necesitamos algo que la reemplace.