Eramos buenos amigos!!!

Los amigos son aquellos que se perfeccionan mutuamente

Hoy les contaré algo más sobre Luis del Sagrado Corazón Montes.

En la obra «Chantecler» de Edmond Rostand, que se desarrolla entre los animales de una granja, estaban un gallo y un perro viejo, que nos cuentan que eran buenos amigos, «porque a los dos les gustaba ver salir el Sol».

Ahí evidentemente el Sol es un símbolo de las cosas elevadas. Esa cualidad del sol como símbolo de luz, esperanza y renovación los unía en una amistad que trascendía sus diferencias individuales.

También escribe el literato que el viejo perro siempre le decía al gallo: «¡Cuidado!, ¡cuidado!…».

El perro, actúa como un amigo leal y protector de Chantecler, preocupado por su seguridad y consciente de los posibles peligros que enfrenta. Sobre todo le aconseja la necesidad de estar alerta ante las artimañas del zorro, que constantemente intenta manipular y engañar a los demás personajes en la obra.

En el fondo, era la figura del buen consejo dado por el experimentado amigo, que no vacila incluso en decir algo desagradable para ayudar.

* * *

Así nos ocurría a mi y a Luis del Sagrado Corazón.

Muy distintos en edad, origen y temperamento, al final después de muchos años trabajando hombro a hombro llegamos a formar un acabado equipo. Lo que a uno le faltaba, el otro lo suplía.

Una muy fructífera década pasamos estudiando, analizando y comentando en conjunto innumerables artículos, reuniones y conferencias de Plinio Corrêa de Oliveira, lo que en el fondo asentó definitivamente nuestra amistad en un alto ideal. Y fue curioso, pues cuando él enfermó de cáncer y los cansancios impidieron continuar nuestros estudios, al salir a pasear con él conversábamos de todo lo que en ese largo periodo de tiempo habíamos estudiado y aprendido. Eran entonces reuniones de conversación muy entretenidas e instructivas. Disfrutamos mucho en esos 3 años de paseos y conversas, y es claro: como al perro y al gallo, ¡a los dos «nos gustaba ver salir el Sol»!

No me faltaron a lo largo de los años, numerosas, sabias y benéficas amonestaciones, que a algunos podrían parecer incómodas, pero que yo fui aprendiendo a apreciar de modo muy especial. Es claro que un verdadero amigo nunca puede ser un cómplice en las cosas que no están bien. Debe aconsejar, señalar y censurar por el bien del otro lo que no es correcto.

Fue dicho por una gran santa, que los amigos son aquellos que se perfeccionan mutuamente. Y Luis siempre fue para mí un ejemplo y un inmejorable consejero para alentarme a ser mejor miembro de la TFP.

Yo digo que éramos buenos amigos… ¿eramos?… en realidad lo somos. Yo creo firmemente en la Comunión de los Santos y estoy convencido de que todas las cosas materiales que tenemos aquí abajo, las dejaremos el día que muramos. Pero yo creo que jamas van a tener fin los pensamientos o los versos que me encantan.

Juan Barandiarán

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29/05/2024 | Por | Categoría: Ambientes Costumbres, General
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Un comentario to “Eramos buenos amigos!!!”

  1. Felipe dice:

    Muy inspirada la aplicación de la fábula de Rostand a la verdadera amistad. Enhorabuena.

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