Reflejos de Dios en la unidad y variedad del mar
21/01/2025 | Por Acción Familia
El mejor modo de conocer la belleza infinita e increada de Dios es analizar la belleza finita y creada del universo. Consideremos, por ejemplo, el mar.
El mejor modo de conocer la belleza infinita e increada de Dios es analizar la belleza finita y creada del universo. Consideremos, por ejemplo, el mar.
Las grandes aglomeraciones, la consecuente concentración de los negocios, la aceleración del ritmo de vida que de ahí se deriva, acentuada todavía más por vertiginosa facilidad con que la radio, el telégrafo y el teléfono (podemos agregar los celulares, Internet, etc.) traen la rápida circulación del dinero, todo en fin concurre para darle al hombre moderno una condiciones de vida muy agitada.
El principal elemento de cualquier ambiente es el hombre. Sus ideas o sus actos son fáciles de ver. Lo que podríamos llamar los imponderables de la apariencia humana: el aspecto, la actitud, la mirada, son su aspecto más rico
Teatro de leyenda, de cuentos maravillosos o de relatos inquietantes, poblados de caballeros, de princesas y de hadas, a través de la presentación de juegos antiguos y modernos…
Este artículo, escrito en la década de los ’50, señala el camino de afeminamiento del hombre y de masculinización de la mujer, que ya a comienzos del siglo XX era manifiesto. La fotografías que ilustran el artículo, datan de 1914.
Al analizar la crisis mundial contemporánea, Plinio Corrêa de Oliveira dio una gran importancia al estudio de las tendencias, a los componentes de las costumbres, de los ambientes y a su influencia sobre el pensamiento y el comportamiento del hombre.
Encantadora escena doméstica de la hermana mayor que, con toda su ilusión, cuenta algunas historias a los más pequeños antes de dormir. ambiente de silencio, de reposo, de calma, de armonía, de sana distensión doméstica, pura e inocente.
El León siempre me ha recordado un principio del que soy muy celoso y que me gusta mucho mantener en todos los asuntos: el principio de legitimidad. Que el poder, la influencia, la sabiduría, la gloria, estén en manos de los legítimos, sería una forma muy corta de definir el principio de legitimidad.
En una época en que un viento de vileza sopla sobre todo, y procura incluso tornar mediocre el Sacerdocio, preconizando un tipo de clérigo de apariencia mezquina, vulgarizado, secularizado, de acuerdo a la demagogia reinante, la noble figura del Cardenal Merry del Val se presenta como un admirable modelo de dignidad sobrenatural, que nos hace entender bien la dignidad inefable del Sacerdote en la Iglesia de Dios.
«Los frutos de la apostasía son peores que los del paganismo. Porque puede no haber culpa en ignorar la verdad: hay siempre culpa en repudiarla.»
Por eso, el neopaganismo moderno conduce a estados de espíritu mucho peores que los del paganismo antiguo.