Entender la angustia del hombre contemporáneo
25/05/2024 | Por Acción Familia![](https://www.accionfamilia.org/wp-content/uploads/2020/05/selfie-150x100.jpg)
El mundo de hoy anda muy agitado. Esa agitación parece proceder de una frustración profunda. ¿Cuál es la causa de esa frustración? ¿Qué espera la gente de la vida?
El mundo de hoy anda muy agitado. Esa agitación parece proceder de una frustración profunda. ¿Cuál es la causa de esa frustración? ¿Qué espera la gente de la vida?
Fiesta de María Auxiliadora. El Papa Pío VII, hecho prisionero por Napoleón, confía su suerte y la de la Iglesia a María Santísima. Poco después, Napoleón pierde el trono.
Hay quien piensa que la religión católica consiste en un sentimentalismo vago e inconsistente. Sin embargo, los numerosos ejemplos heroicos de los católicos martirizados actualmente en todo el mundo y los que resisten a las persecuciones en China y otros lugares, constituyen un desmentido categórico de esta mentalidad.
“Allí solos conversábamos dulcísimamente; y olvidando las cosas pasadas, ocupados en lo por venir, nos preguntábamos los dos, delante de la verdad presente que eres Tú, cuál sería la vida eterna de los santos, que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el corazón del hombre concibió».
La clave de la felicidad está en la templanza, en saber degustar las situaciones comunes y honestas de la vida cotidiana y nunca en la búsqueda de sensaciones
La Santa Faz de Nuestro Señor, estampada milagrosamente en el sudario que se encuentra en Turín, expresa Su gran sabiduría junto a una gran bondad
Cuando la persecución a los católicos, sangrienta o sonriente, va creciendo en todo el mundo, el misterio del odio al bienhechor y al mismo Bien vuelve a presentarse. El odio y el amor a Nuestro Señor Jesucristo se explican porque El fue puesto para ruina y resurrección de muchos en Israel. (S. Luc. 2, 34 ). El amor
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¿Por qué fue el Señor maniatado por sus verdugos? ¿Por qué le impidieron el movimiento de sus manos, sujetándolas con duras cuerdas? Sólo el odio o el temor podrían explicar que así se reduzca a alguien a la inmovilidad y a la impotencia. ¿Por qué odiar así estas manos? ¿Por qué temerlas?
Y aquél sayón inhumano
que al dulce Jesús seguía
con el látigo en la mano,
¡qué feroz cara tenía!
¡qué corazón tan villano!
Nuestro Señor nos dio el ejemplo de la aceptación entera del dolor y nos enseñó el papel que este tiene en la vida del hombre. El hombre nació para dar gloria Dios, antes que nada sufriendo. Esta es la idea rectrix, fundamental en la formación del verdadero católico.