Acción Familia viene alertando contra el peligro de una persecución religiosa basada en la «tolerancia» y la «no-discriminación». 

El 29 de Junio pp., el pastor protestante Ake Green ha sido condenado en Suecia a un mes de prisión por haber criticado el “matrimonio” homosexual, violando así, según el criterio de los jueces, la ley sobre “discriminación“. En Julio del año pasado, durante un sermón pronunciado en el sur del país, el pastor Green había señalado que el proyecto de ley sobre “Uniones de hecho“ homosexuales es contrario a los valores cristianos, basando su posición en citas de la Biblia.

Denunciado por los organismos de defensa de los “Derechos civiles“, M. Green fue detenido por la Policía por “instigación al odio“. El procurador Kjell Yngvesson ha justificado el arresto en los siguientes términos: “Cualquiera puede practicar la religión que desee pero esto (el sermón en cuestión) constituye un ataque en todos los frentes contra los homosexuales. Citar pasajes de la Biblia sobre este asunto como lo hace el pastor Green significa incitar al odio“.

Durante el juicio, el pastor ha declarado que la finalidad de su sermón era ilustrar la posición de la Biblia sobre la homosexualidad, mientras su abogado recordaba a la Corte los principios fundamentales de la libertad de expresión y de profesión religiosa.

Los jueces desafiaron al pastor a reafirmar delante de la Corte sus principios religiosos y las citas bíblicas hechas durante el sermón.

En el sitio de ILGA (International Lesbian and Gay Association), dedicado a coordinar a nivel mundial las organizaciones que hacen la apología de la homosexualidad, ha informado que el veredicto de la Corte de Kalmar ha indicado que “el derecho de los homosexuales a ser protegidos contra ofensas es más importante que el derecho del pastor Green a hacer declaraciones ofensivas en nombre de la religión“

El pastor a osado criticar una “orientación sexual“ y por lo tanto, según el juez, “ha violado la ley sobre incitación contra un grupo étnico, una vez que es evidente que la finalidad del sermón era deshonrar a los homosexuales entendidos como grupo“.

Esta es la primera sentencia que castiga en Suecia un juicio crítico en relación de una práctica sexual, por ser considerado un acto de incitación al odio racial.

La amenaza a la libertad de opinión y de religión no se limita ciertamente sólo a la península escandinava.

Una política análoga ha sido aplicada en Canadá, mientras en numerosos Estados de la Unión Europea, como Francia, están siendo preparados proyectos de ley atendiendo a las exigencias contenidas en un Manifiesto por una estrategia contra la homofobia, publicado por el cotidiano izquierdista “Liberation” el 3 de Diciembre de 1999 y firmado por 26 organizaciones de izquierda.

El documento tenía como fin definir una “verdadera estrategia represiva y preventiva“ contra toda crítica a la homosexualidad, calificada como “una incitación al odio y a la discriminación“.

El delito de quien defiende la familia tradicional en relación a las “Uniones de hecho” homosexuales es la “homofobia”, porque les niega la dignidad de matrimonio. Así, es “homófobo” quien exprese su desacuerdo en relación a la práctica o a la teoría de los homosexuales.

Fue refiriéndose al delito de “homofobia” que las organizaciones italianas de promoción de la homosexualidad han hecho un recurso penal, en Junio del año pasado, contra el Lexicon familiar recién editado por el Consejo Pontificio por la Familia.

Ha sido gracias a la caída del gobierno comunista de D”Alema que el Soberano Pontífice, y con él los fieles católicos, no han sido condenados, lo que permitió retirar el proyecto de ley n° 6582, presentado el 23 de Noviembre de 1999. Este proyecto determinaba sanciones penales no sólo para aquellos que hubiesen expresado críticas públicas en relación a cualquier perversión sexual, sino también para quienes hayan participado en “asociaciones, movimientos o grupos o que hayan asistido a sus reuniones” consideradas como “incitación a la discriminación por motivos de orientación sexual“. (Art. 2)

El relativismo moral que constituye ahora la filosofía oficial de la Nueva Izquierda internacional, comienza a mostrar abiertamente su rostro totalitario y radicalmente anti”cristiano a partir de Suecia. (Extractado de Correspondance européenne, Agence d’information).

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Ver algunas citas del libro «La Revolución Cultural: un smog que envenena a la Familia chilena».

Leer o bajar gratuitamente el libro

Prólogo p. 7

En consecuencia, se iniciará un régimen de persecución para quienes defiendan la Moral inmutable, impresa por Dios en la naturaleza humana, sintetizada en el Decálogo y enseñada permanente e infaliblemente por la Santa Iglesia.

p. 62

Esta tolerancia que se quiere imponer a los católicos, supone que la Iglesia cese su enseñanza o la presente como una propuesta entre muchas, lo cual la apartaría gradualmente de la defensa de la virtud y de la condena al pecado “lo que sería abandonar su misión salvífica” para no sufrir la persecución de los relativistas, tal como se insinuó recientemente en la polémica sobre la esterilización y la “píldora del día siguiente”.

p. 82

¿Quién garantiza que, si tal proyecto es aprobado y hubiere una queja de la Iglesia por hechos de esta índole, no se iniciará ante los tribunales chilenos una demanda semejante a la presentada contra el Papa? ¿O qué pasará si el Episcopado envía una circular a los colegios católicos que diga que no pueden aceptar profesores homosexuales, o si un Párroco afirma en el sermón que la práctica homosexual es un pecado que clama a Dios por venganza? (24) De esta persecución se encargará el poderoso lobby anti-familia, que, instalado en los organismos del Estado y en las ONGs, tiene sus comandos equipados para ello. El escenario ya está listo para que comience el proceso de transformación mental de Chile, sólo falta adormecer o corroer un poco más las convicciones de la gente.

p.127

Capítulo VIII 

El Programa de Tolerancia y no Discriminación 2001-2006: ¿una persecución religiosa en gestación?