Desmintiendo las falacias abortistas

Una de la falacias sobre el Aborto provocado es llamarlo «interrupción del embarazo». La horca o el garrote pueden llamarse interrupción de la respiración, y con un par de minutos basta. Cuando se provoca el aborto o se ahorca, se mata a alguien.

Bajar libro gratuito contra el aborto. Desmintiendo las falacias abortistas
Bajar libro gratuito contra el aborto

Para difundir con éxito sus propuestas, los partidarios del aborto buscan por todos los medios encubrir que se trata, lisa y llanamente, de la matanza de seres humanos inocentes e indefensos.

Para ello utilizan hábilmente un lenguaje emocional que tiende a despertar lástima o hasta simpatía por la mujer que práctica el aborto.

Así, por ejemplo, se refieren al asesinato de un niño no nacido en el seno de su propia madre simplemente como a la «interrupción de un embarazo no deseado«. O también, hablan contradictoriamente de «aborto terapéutico», como si el embarazo fuese una enfermedad, ocultando que el aborto conduce a la muerte y no a la cura del nuevo ser en gestación.

La cadena de crímenes que trae el aborto

A toda costa, los abortistas desean evitar ser señalados como auténticos homicidas. Son elocuentes y verborrágicos al presentarse como defensores de los «derechos de la mujer», pero pretenden que olvidemos que está en juego la vida de un ser humano. [1]

Así describió el escritor Julián Marías esta realidad:

«A veces se usa una expresión de refinada hipocresía para denominar el aborto provocado: se dice que es la interrupción del embarazo (…) La horca o el garrote pueden llamarse interrupción de la respiración, y con un par de minutos basta. Cuando se provoca el aborto o se ahorca, se mata a alguien. Y es una hipocresía más considerar que hay diferencia según en qué lugar del camino se encuentre el niño que viene, a qué distancia de semanas o meses del nacimiento va a ser sorprendido por la muerte» [2]

Al mismo tiempo, haciendo una maquiavélica combinación de omisiones, slogans y epítetos, los abortistas pretenden despertar las más injustas antipatías contra los defensores del niño por nacer. Es lo que persiguen cuando afirman que los partidarios de la vida están a favor del «embarazo compulsivo» o que buscan imponer «su moral» a toda la sociedad. [3]

De ahí que resulte indispensable restablecer la verdad, refutando las principales falacias abortistas.


[1] Sobre manipulación semántica en las tácticas pro-aborto, cfr. Dra. Hna. M. Elena Lugo, en Segunda Jornada de Bioética – «Cuestiones Bioéticas en torno al inicio de la vida»; Instituto Secular de Schoenstatt Hermanas de María Argentina, 12-10-2000, y otros.

[2] . Cfr. Marías Julián, «La cuestión del aborto», en periódico «EL NORTE» , Monterrey, México, 25-11-1999, en «Mitos y Realidades del Aborto», op. cit., Mito Nº 1.

[3] Cfr. Dr. Jack Willke y Bárbara Willke, «Aborto, preguntas y respuestas», op. cit, parte VII: «El impacto social, palabras… palabras… palabras», pp. 235-240.

Comparta con sus amigos
03/06/2024 | Por | Categoría: Aborto
Tags: , , , ,

Deje su comentario