El libro: ‘El Proceso sinodal: Una caja de Pandora’, aborda de manera clara y completa una situación gravísima por la que atraviesa la Iglesia de hoy. Puede bajar la versión PDF
El camino sinodal alemán no solo tiene como objetivo cambiar la Iglesia en Alemania desde sus cimientos, sino que quisiera influir en la Iglesia en todo el mundo. En otras palabras, una revolución eclesial de alcance universal.
Cuando Dios permite que Su Iglesia pase por crisis, y las sombras de confusión, error y herejía parecen abrumarla, podemos estar seguros de que la Iglesia de Dios permanece santa y santificadora así como el sol no es afectado por el eclipse.
El camino sinodal alemán (Weg) está a favor de un gobierno de la Iglesia dirigido por laicos, la bendición de las uniones del mismo sexo en las iglesias y la intercomunión con los protestantes. Estas ideas ya han traspasado las fronteras y amenazan con condicionar el propio sínodo general sobre la sinodalidad.
La Iglesia Católica en Alemania ha escogido el camino de rechazar la moral católica tradicional, vigente desde los tiempos apostólicos. Intentarán que su «camino» sea seguido por toda la Iglesia católica durante próximo Sínodo mundial, en 2023
El verdadero escándalo de la Iglesia no son los sacerdotes abusadores, sino los sacerdotes que han dejado de creer en Dios; que se avergüenzan de la Iglesia, de su historia, de su enseñanza tradicional.
Los misioneros católicos tenían como objetivo la salvación de las almas para que éstas pudieran recibir la felicidad del Cielo y así dar gloria a Dios por toda la eternidad. Durante décadas, los católicos progresistas han tratado de cambiar la noción de las misiones católicas, armados con nociones del “buen salvaje” de Rousseau y los errores de la teología de la liberación
El «caso», ampliamente divulgado por la media, del presunto descubrimiento de fosas comunes en las llamadas «escuelas residenciales indias» de Canadá, una red de internados para indígenas canadienses fundada por el gobierno y confiada principalmente a la Iglesia católica, carece de cualquier fundamento.
El «Pacto de las Catacumbas” fue un compromiso firmado por 40 Padres Conciliares en la época del Concilio Vaticano II. Según el obispo don Pedro Casaldáliga, sus signatarios defendían «el advenimiento de un orden social nuevo».
Hans Küng Quería una reforma ecuménica y democrática de la Iglesia, lo que esperaba se realizaría en un Concilio Vaticano III. También era favorable al fin del celibato sacerdotal. Hay quienes piensan que estamos viviendo la realización de esos deseos, no con el aparato externo de un Concilio, sino en el día a día.
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