Las tres fases de la Revolución
27/01/2020 | Por Acción Familia
La explosión protestante, la Revolución Francesa y la Revolución Comunista constituyen tres fases de un movimiento inmenso: uno por su espíritu, por sus objetivos y por sus métodos.
La explosión protestante, la Revolución Francesa y la Revolución Comunista constituyen tres fases de un movimiento inmenso: uno por su espíritu, por sus objetivos y por sus métodos.
Cuando el Estado se niega a dar a Dios lo que es de Dios, niega, por una consecuencia necesaria, dar a los ciudadanos lo que tienen derecho como hombres; porque los verdaderos derechos del hombre nacen precisamente de sus deberes hacia Dios.
Frente a los acuerdos de la Santa Sede con el gobierno comunista de China ‒que han despertado amplias reacciones‒, cobra especial actualidad el presente estudio de Plinio Corrêa de Oliveira. Escrito en 1964, cuando el comunismo trataba de esconder su faz asesina detrás de una sonrisa, la obra tuvo amplia difusión incluso atrás de la entonces Cortina de Hierro.
Libro que analiza las causas y los remedios de la crisis de la Civilización cristiana en Occidente
Para tener derecho de ciudadanía en ciertos ambientes, hay hombres que trabajan hasta matarse con infartos cardíacos; señoras que ayunan como ascetas de la Tebaida. Para perder una «ciudadanía» de tal «valor», sólo por amor a los principios, ¡es necesario realmente amar mucho los principios!
Aceptado el aborto, ¿qué argumentos lógicos pueden alegarse para detener el infanticidio, la eutanasia y otras formas de asesinato? La lógica a menudo no asiste a nuestros contemporáneos. Sin embargo, la lógica dice que además del asesinato llevado a cabo por la ley del aborto existen otras consecuencias. No sólo la madre es afectada para
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Los ambientes, las músicas, los objetos, y en general todo cuanto nos rodea, son susceptibles de ser penetrados por los más altos principios de la filosofía y de la religión, influyendo a fondo en las mentalidades.
Se habla de paz y de hombres de buena voluntad. Pero ¿quién se acuerda de la Gloria de Dios? Sin dar Gloria a Dios, siguiendo sus preceptos, no habrá paz en la Tierra.
El socialismo ataca a la familia en tres frentes simultáneos, que se apoyan mutuamente: el jurídico‒institucional, el educativo, y el de las costumbres. Por razones tácticas, los socialistas han decidido no aventurarse en una destrucción drástica e inmediata de la propiedad privada, con la consiguiente implantación de la dictadura socio-económica igualitaria. Por el momento, se trataría
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“¿Quién ha de hacer esa revolución en las conciencias y en los espíritus? Para nosotros no hay duda. Esa revolución ha de ser obra de los educadores, de la escuela (…). Los revolucionarios (…) acaban por refugiarse en la pedagogía (…). Hay que apoderarse del alma de los niños“. Cada vez son más frecuentes y
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