
Los antiguos arietes rompían las defensas de las fortalezas, pero la manipulación de la moda erosiona continuamente todos los valores cristianos de la sociedad.
En todo ambiente existe siempre una persona que tiene un cierto liderazgo, que deslumbra a los demás. Generalmente esa persona es quien introduce una moda, que frecuentemente es extravagante. Ella recibe el aplauso de un pequeño núcleo de admiradores, quienes comienzan a adoptar, con un poco menos de radicalidad, esa moda.
El castigo a los poco «fervorosos»
Quien ostenta el liderazgo, “castiga” a sus fans que no la siguen enteramente con algunas ironías o sarcasmos, tildándolas de mojigatas. Poco a poco, las resistencias comienzan a ceder y la moda empieza a ser adoptada por ese pequeño núcleo que, a su vez, “castiga” a quienes hacen parte de un ambiente más amplio y aplauden a quienes ceden a las imposiciones de la moda.
No son pocos los que sufren esta tiranía impalpable, pero no por eso menos férrea de la moda.
Un ejemplo reciente
Ejemplifiquemos con los pantalones rasgados. Hace algún tiempo, los que hoy se pasean ufanos (o ufanas) con los pantalones gastados y con grandes desgarrones, habrían tenido vergüenza hace algún tiempo de presentarse en público con una hilacha a la vista.
¿Cómo se pasó de la vergüenza a la ostentación?
Ciertamente no fue de un momento para otro.
La moda utiliza un mecanismo artificial. Son los grandes modistas, separados del cuerpo social e que le imponen modas, de acuerdo con las instrucciones de los organismos de deterioro, decadencia, decrepitud.
La moda es lo contrario de lo que sería la costumbre. No es una marcha solidaria de todo el cuerpo social, sino algo forzado, ya sea por astucia o por fuerza, pero forzado.
La difusión de una moda
¿Cómo puede la moda femenina, por ejemplo, dominar París, y luego otras ciudades importantes e imponerse en todas las ciudades del mundo?
En París existe una aristo-plutocracia que es un cenáculo selecto, que comprende una mezcla de algunos nobles, aún ricos, muchos parvenus, muchas personas que hicieron fortuna de un día para otro, hijos o nietos de parvenus; algunos actores de cine y actrices o músicos. También algunos políticos muy considerados. Algún gran científico.
La moda y el apetito de la extravagancia total
Este círculo presenta varios títulos prestigiosos a su favor. Se presenta como la selección de todo lo que la sociedad tiene de mejor, de más importante. Bajo de esa rueda existe una rueda más grande.
Cada uno de este círculo está obligado a relacionarse un poco con su base, pero no con la base del otro. Todo esto llega hasta el obrero y siempre con este esquema.
La extravagancia
Cada moda que es lanzada es más extravagante y más prosaica que la anterior.
Ahora, ¿cómo entra la moda de los trajes? Existen cuatro o cinco tiendas que cobran precios caros y que hasta hace poco tiempo mantenían un nivel que era una mezcla de alta distinción y vulgaridad.
Así, cada año aparece una nueva moda. Ahora, la moda femenina, abarca todo. El peinado, el maquillaje, las cejas, todo, luego el resto. Incluso las joyas
La moda es algo que afrenta el sentido común, que no tiene ningún sentido. Es una cosa, por otro lado, que carece de todas las reglas de la estética. Por ejemplo, vestidos muy elegantes, pero que van con sandalias, pero la sandalia, para reducir el impacto, es muy rica.
Todas estas cosas extravagantes tienen algo en común, ya sea por lo que impone la moda o por lo que la moda suprime. Por ejemplo, la supresión del sombrero fue una marcha hacia la vulgaridad.
El mecanismo de coerción de moda entre damas de diferentes ruedas sociales.
Todos quieren fingir que son muy ricos, de lo contrario queda mal. Entonces tienes que comprar en las tiendas caras para imitar a su propia cúpula para brillar entre los de más abajo.
La moda presenta una jerarquía de alto a abajo de hoteles, teatros, cines, automóviles, todos los elementos que sirvan para mostrar estos estándares.
Ahora, el resultado es que aquellos que obligan a las boss a lanzar la moda dominan el conjunto de la sociedad.
La tiranía ejercida por las personas clave de una rueda social
En cada estrato existen personas clave que, ya sea porque tienen buena situación, o porque tienen mucha personalidad, o por cualquier otro motivo, son lo que lo que los estadounidenses llaman un boss, un jefe que marca la pauta y los demás la siguen.
Bueno, este jefe que establece el tono, siempre ofrece a sus subordinados una ventaja. A cambio de esa ventaja, tienen que tragarse esta píldora.
La boss social es una mujer que impone una cierta extravagancia. Ella nunca es una señora enteramente decente. O está corrompida y hace aceptar la corrupción de sus costumbres, o es muy fina en todo pero fuma de una manera escandalosa.
Papel de las personas-clave
Entonces existe un enlace que son estos boss, que es el enlace a través del cual la tiranía de la casa de costura penetra en este sistema. Son el punto de inserción.
Estas mujeres súper elegantes generalmente están dotadas de cierta fascinación. Ellas fascinan. No solo de fascinar a los hombres, sino a otras mujeres. Ellas tienen una especie de aura alrededor de sí mismas, por la que aún sin querer las otras hablan de ellas, quieren llevarse bien con ellas, las imitan, en una palabra, son tiranas.
¿En qué se basa esta tiranía? En un juego psicológico, hecho de un poder de castigar, castigan aislando a ciertas personas constituyendo una verdadera ortodoxia.
Una máquina de influenciar a la opinión pública
El fenómeno de las personas‒clave se repite en todos los niveles de la sociedad humana. Y llega hasta el pueblo más remoto.
Las damas de una ciudad se inspiran en las de la gran ciudad, que a su vez se inspiran, por ejemplo, en las de la capital del país.
¿Existe algún organismo secreto dentro de la rueda que crea popularidad, la influencia? Hay una caja de resonancia… es una camarilla de sub-boss que crea el dispositivo y arrastra a los tontos.
La máquina de influir en la opinión pública a través de personas clave tiene más valor que el periódico, la radio, o que cualquier otra medio, incluso tiene el tremendo poder de silenciar.
Es una hipnosis, no se necesita mucha gente para hacerlo. Se necesita mucha habilidad para elegir las personas y hacer que funcionen.
Este esquema no es estático. Algunos suben y es grande también el número de los que decaen, porque pierden el dinero, porque se cansan, porque salen de este juego.
Créditos: (*) Foto de Elisa Pérez Rodríguez: https://www.pexels.com/es-es/foto/blanco-y-negro-zapatillas-pantalones-vaqueros-pantalones-tejanos-10969143/- (**) Foto de Jon Tyson en Unsplash