Reprobable blasfemia en el comienzo de los Juegos Olímpicos.
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- Todo el mundo sabe que la tradición griega de los Juegos Olímpicos, establecía como que una tregua, a veces en medio de guerras. Hoy en día los Juegos también heredaron cualquier cosa de una supuesta cordialidad y buena convivencia entre los pueblos más diversos. Imagino que así se los figuraba el Barón Pierre de Coubertin, cuando los ideó.
Por eso se diría – según la visión del mundo – que es un momento oportuno para una mayor armonía y concordia entre gente tan diferente.
Bueno, pues es precisamente en la inauguración de los Juegos Olímpicos de 2024 en París, que se insulta del modo más escandaloso y desvergonzado, a la Religión Católica y a toda la Cristiandad, con un espectáculo grosero, inmoral, grotesco y en definitiva blasfemo. Se trata de una repugnante escenificación que fue representada entre otros actos, ni más ni menos que en el centro de París, en el río Sena.
Una parodia blasfema de la Ultima Cena de Nuestro Señor, representada con personajes totalmente depravados (Drag Queen, Trans, etc), que fue una completa burla del cristianismo, fue presentada delante de un numerosísimo público y autoridades.
Por eso consideramos que hoy es un gran día de luto para Francia, otrora denominada «Hija primogénita de la Iglesia».
El repudio ha sido manifestado por numerosos medios de comunicación, y personalidades de muchos países.
La propia Conferencia Episcopal Francesa – tan remisa en otras cosas- criticó las «escenas de escarnio y burla contra el cristianismo, que deploramos profundamente», añadiendo, «esta mañana, pensamos en todos los cristianos de todos los continentes que han sido heridos por el ultraje y la provocación de algunas escenas», declararon los obispos de Francia.
Los vientos de odio anticristiano soplan fuertes en nuestros días, y no pueden ni siquiera dejar escapar una oportunidad como esta, para manifestar visiblemente el odio que llevan dentro.
Desde estas páginas de Acción Familia queremos manifestar nuestra viva indignación, y hacer un acto de reparación, pidiendo a las personas que se sumen con sus oraciones, para reparar un tan señalado ultraje a Nuestro Señor Jesucristo.
Nuestros colegas de Tradition, Famille et Proprieté, de Francia, han organizado una campaña de protesta al Presidente Macron y a la Ministra de Deportes. Si Usted desea enviar su mensaje de protesta, puede hacerlo en el siguiente vínculo:
