El influyente libro «Return to Order», de la TFP Norteaméricana acaba de ser presentado en Roma en su edición italiana.
Escrito por John Horvat, se centra en la crítica a la cultura de la modernidad y el consumismo desenfrenado, abogando por un retorno a valores más tradicionales y un orden social más equilibrado. En él se argumenta que el exceso de individualismo y materialismo ha llevado a una serie de desórdenes sociales y económicos, y propone una vuelta a los principios, ideas y valores morales, para poder regenerar la sociedad.
Hoy les ofrecemos algunas interesantes y oportunas consideraciones sobre el tema escritas por el propio autor.
«Al igual que el hijo pródigo, nuestro primer paso debe ser darnos cuenta de que estábamos equivocados. Nuestro error no fue que disfrutáramos de la enorme abundancia de nuestra gran tierra, sino más bien nuestro abandono de la templanza».
Como solución a la alarmante crisis socioeconómica de EEUU y del mundo en general, hemos propuesto una «vuelta al orden». De esta manera, hemos buscado mirar más allá del colapso inminente y esbozar los principios eternos de un orden cristiano orgánico que responda a algunos anhelos que el hombre moderno siente en lo más profundo de su alma.
Tal representación no puede dejar de recordar la figura del hijo pródigo que, habiendo abandonado la casa paterna debido al «desperdicio frenético» de una vida disoluta, se da cuenta de la gravedad de su error y desea regresar.
Al buscar nuestra solución, creemos que debemos seguir un camino similar.
Al igual que el hijo pródigo, nuestro primer paso debe ser darnos cuenta de que estábamos equivocados. Seguimos un camino de ruina en medio del estrépito de la gran fiesta de la frenética intemperancia.
En el curso de estas consideraciones hemos tratado de mostrar en qué nos equivocamos. Nuestro error no fue que disfrutáramos de la enorme abundancia de nuestra gran tierra, sino más bien nuestro abandono de la templanza.
Buscábamos velocidad y agitación cuando deberíamos habernos deleitado con la meditación y la reflexión. Hemos intentado construir un paraíso materialista mientras nuestra naturaleza anhela lo sublime.
Hemos confiado en el dominio del dinero para nuestra comodidad y felicidad, sólo para vernos plagados de tristeza, estrés y ansiedad. Los dioses del panteón secular moderno (el individualismo, el materialismo y el utopismo tecnológico, entre otros) nos han fallado.
A medida que nos acercamos a nuestra gran crisis, nos quedamos en un vacío, sin una respuesta, ni un rumbo claro.
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Cuando se habla de modelos económicos, es fácil centrarse excesivamente en el análisis técnico y estadístico, descuidando los factores sociales y culturales. En el libro «Return to Order: From A Frenzied Economy to An Organic Christian Society», afirmamos que cada modelo económico tiene un impacto en la sociedad en la que se insiere.
De hecho, gran parte de la crisis actual se deriva del hecho de que la economía moderna, con su frenética desregulación, influye fuertemente en una sociedad que se corresponde con su propio conjunto de valores. De esto surge una mentalidad que hemos llamado «la regla del dinero».
La regla del dinero es, por supuesto, el abuso del dinero. Esta regla transforma al dinero, de ser un medio común de intercambio, a la medida principal de todas las relaciones y de todos los valores. Desafortunadamente, bajo esta regla, hay un enfoque completamente diferente de ver la vida, una mentalidad en la que los valores sociales, culturales y morales son puestos de lado. Es una mentalidad que reduce todo a los términos de un contrato comercial, redactado, firmado y ejecutado a un ritmo frenético.
La actividad económica moderna se vuelve así fría e impersonal, mecánica e inflexible. Se establece un conjunto de valores materialistas que atribuyen mayor importancia a la cantidad que a la calidad, a la utilidad que a la belleza, a la materia que al espíritu. Concretamente, se establece un clima de absorbente interés personal, comercialización, especulación y expansión del crédito.
El único medio efectivo para oponerse a la regla del dinero es volver a una regla opuesta, a una mentalidad diferente, con otro conjunto de valores, que siempre se ha opuesto a la regla del dinero. A esta regla opuesta la hemos llamado la regla del honor.
Una regla de honor otorga mucho más valor al elemento humano que debería impregnar la sociedad y la economía. Comunica una atmósfera social de respeto, afecto y cortesía. Se eleva por encima de lo que es estrictamente material, funcional y práctico. El honor habla de valores sociales que no pueden ser comprados ni vendidos.
La regla del honor es una respuesta adecuada a la regla del dinero, porque define un estilo de vida que naturalmente lleva a los hombres a valorar y buscar cosas excelentes. Introduce en el mercado un conjunto de valores que valoran la calidad, la belleza, la bondad y la caridad. La regla del honor promueve la influencia calmante de las virtudes cardinales – Prudencia, Justicia, Fortaleza, Templanza – que otorgan equilibrio a la sociedad y a la economía.
Cuando el honor reina, la influencia del dinero se desvanece, las instituciones cuidan su reputación, las familias mantienen su buen nombre y la cultura florece. El honor no destruye la economía, sino que la potencia, ya que los hombres hacen un uso abundante de los bienes materiales como medio para hacer la vida en sociedad digna, recta y agradable para el cuerpo y el alma.
“Return to Order” afirma que la mejor manera de combatir la influencia del dominio del dinero es llenar la sociedad de principios, ideas y valores morales. Cuando los principios guían una conducta honorable, el dinero no puede comprar la lealtad de los hombres. Cuando la sociedad está bendecida con una vida intelectual rica, sólida y equilibrada, el conocimiento y la sabiduría eclipsan al dinero. Cuando la sociedad tiene una moral, el llamado a usar el dinero para facilitar el pecado cae en saco roto.
En resumen, el cambio de la regla del dinero requiere una regeneración moral centrada en la regla del honor y en su conjunto de valores. Además, es necesario conectar estos valores con los de la Civilización Cristiana. Sin este cambio de valores, todos los esfuerzos por reformar la sociedad y la economía serán vanos.
“Return to Order” se centra en este gran conflicto de mentalidades entre la regla del dinero y la regla del honor. Describimos la actual crisis económica que amenaza con destruir la regla del dinero. También describimos las características de una sociedad y una economía basadas en la regla del honor a las que podríamos regresar. De esta manera, el libro entra plenamente en el gran debate sobre el futuro de América y del mundo.
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Al igual que el hijo pródigo, nuestro primer paso debe ser darnos cuenta de que estábamos equivocados. Seguimos un camino de ruina en medio del estrépito de la gran fiesta de la frenética intemperancia.
Por John Horvat,
https://www.returntoorder.org/
Adaptado, traducido y extractado por Acción Familia