Comunicado de Prensa

Santiago, 22 de marzo de 2004

  Como se sabe, recientemente el gobierno brasileño presentó en la ONU una propuesta para que se incluya, entre los derechos humanos universales, la “orientación sexual”.

De aceptarse tal propuesta la ONU podrá presionar posteriormente a todos los países miembros, para que se legalicen las uniones homosexuales y la adopción de menores por parte de éstos. Todo esto en nombre de la “no discriminación”.

Pese a que tal Resolución no es directamente vinculante, tal forma de actuar significará fabricar hoy los “resquicios legales” que después serán utilizados como instrumentos de presión internacional.

La moción será votada por los representantes de todas las naciones en los próximos días, en Ginebra, lo cual, no obstante la importancia de la materia, es tratado casi como si fuese un secreto de Estado. Así, es probable que la opinión pública de numerosos naciones se encuentre en breve con un “hecho consumado” ante el cual ya no habrá posibilidades de protestar de modo eficaz.

Algo parecido ha sucedido a las naciones que no permiten el Aborto, entre ellas la nuestra, pues éste fue aceptado por organismos de la ONU en la conferencia de Beijing (1995) como un supuesto “derecho de la mujer” y nuestro país ya ha sido objeto de múltiples presiones abortistas.

Además, no se trata sólo de una maniobra contraria a la índole democrática de los regímenes de muchos países, sino también de la implantación gradual de una dictadura burocrática mundial, por medio de la cual un puñado de funcionarios en cada nación confabula en sintonía con burócratas de la ONU, para dar a la Carta de ese organismo alcances hasta ahora inéditos y que nadie autorizó.

El gobierno de Ricardo Lagos parece seguir el mismo procedimiento antidemocrático, pues hasta el momento nada dijo sobre cómo votará esta propuesta en la ONU, ni quiso oír la opinión del País en una materia de tal trascendencia.

Sólo se informó que el subsecretario de RR.EE., Cristián Barros, en reunión con algunos dirigentes socialistas se manifestó favorable a tal propuesta, alegando que, “ningún país civilizado podría estar en contra de una moción que habla de que todos los seres humanos tienen iguales derechos” (“El Mercurio”, 20-III-2004). Por su parte, miembros del lobby homosexual expresaron su satisfacción por la actitud del Gobierno chileno y por el apoyo de algunos parlamentarios de RN. (“El Mercurio”, 20-III-2004).

”Acción Familia” dirigió, hace ya más de un mes, una carta a la Canciller expresando sus preocupaciones sobre tal materia, pero hasta la fecha, ésta nada respondió.

 Realmente es un estilo totalmente singular de entender la democracia.

 Luis Montes Bezanilla          Juan Antonio Montes Varas

                     Directores  “Acción Familia”