“La zona del euro juega su supervivencia“. Quien profetizara esto no es un periodista mal informado, o un inglés “euroescéptico”. Se trata de Herman Van Rompuy, presidente de la Unión Europea (UE). En sus declaraciones precisó: “si los problemas presupuestarios de algunos países no son resueltos, la zona del euro y la Unión Europea no sobrevivirán“.
El temor que existe es que la enfermedad de esos países de la UE, infecte a los países vecinos. Es esa la amenaza que hoy enfrenta el Viejo Continente.
Asistimos en América Latina a un entusiasta impulso para crear una especie de Unión Europea con nuestros países. Es claro que ese entusiasmo es sobre todo de los políticos, pero poco participado por la mayor parte de la gente.
Sin embargo, y muchas veces sin contar con la aprobación de los parlamentos nacionales, la UNASUR va haciendo su camino.
En nuestro caso, la UNASUR bate un nuevo récord: además del riesgo de reproducir en un futuro más o menos lejano una situación análoga a la europea, cuenta entre sus miembros con elementos fuertemente izquierdistas, cuando no directamente comunistas.
Así, en América Latina, a los riesgos económicos se suman las amenazas políticas.
¿Seguiremos ciegamente el camino de la Unión Europea, en nuestro caso agravado por la amenaza marxista?